Existe un momento en el que uno siente la impostergable necesidad de alinear aquello que “es” con lo que “hace”. El “llamado” de la voz interior se hace ineludible. “Llamado” denota una “voz” que convoca a una persona para un propósito. En principio puede ser sólo el sentir que hemos agotado un ciclo en una determinada dirección sin percibir claramente qué rumbo tomará.
Ese momento es poco explicado, sin embargo es un momento clave porque allí se inicia el camino hacia la vocación. La carrera, la profesión,el trabajo o el proyecto de vida es a lo que le dedicamos la mayor cantidad de tiempo entonces debe representarnos profundamente. De lo contrario en algún momento viviremos los síntomas de una disociación entre lo que “somos” , y lo que “hacemos”. La vocación nace desde “dentro” y se expresa hacia “afuera”.Comienza con descubrir una cualidad esencial y expresarla.
En los últimos años desarrollé un método pedagógico para reconocer la verdadera vocación y proyectarnos desde una acción con mayor sentido. Esta propuesta surge como parte de un proceso personal asesorando a emprendedores, principalmente del ambiente orgánico y sustentable, buscando alinear sus esencias con sus proyectos. Mi educación formal...