En esta sección nos centramos en las emociones como elementos clave para gestionar el estrés de forma activa y generar desarrollo. Las emociones como elementos informativos clave para el aprendizaje, podemos, cuando las comprendemos, comenzar a interpretarlas como orientadoras personales de nuestro proceso de crecimiento. Las emociones positivas estabilizan Las emociones positivas se configuran como sistemas de seguridad y confianza, fundamentales para fortalecernos y generar bienestar y salud emocional. las emociones positivas nos confirman en nuestros objetivos y acciones, nos "positivizan". Son fundamentales para proporcionarnos equilibrio y motivación Las emociones negativas desestabilizan Las emociones negativas se presentan como sistemas de aviso sobre las necesidades de aprendizaje. Para poder utilizarlas como información, precisamos aprender a regular estas emociones, calmarlas y restaurar el equilibrio necesario para que nuestra mente pueda funcionar sin ser arrastrada por las emociones. Las emociones negativas proporcionan aperturas, dudas, malestar... avisos, nos "negativizan" para poder generar una nueva estructura com más recursos o con nuestros recursos más elaborados. Para conseguir este trabajo precisamos conciencia, darnos cuenta de nuestros procesos, y también conocimiento. Todo este conocimiento nos posibilita considerar el estrés, en sus comienzos, como un aliado, un sistema de aviso de la necesidad de cambio en nuestras vidas, en diferentes dimensiones. Para crecer, si queremos y podemos, en un determinado momento, desde nuestra libertad. Nuestra inteligencia inconsciente funciona, nos avisa de nuevas necesidades, qué mejor aviso que el malestar para que prestemos atención. Sin malestar poco caso haríamos, pero este malestar debe ser regulado y calmado, no anulado, pero si equilibrado para que sea manejable. Aprender a interpretar su información nos permitirá encontrar nuestro propio camino de aprendizaje y desarrollo.